Ayer vino hasta casa Eduardo «o puto» para echarme una mano a sembrar las patatas.
«O puto» es el mote, como en la gran mayoría de los pueblos abunda este arte de poner nombres graciosos y con mucha sorna… la verdad es que no le he preguntado de donde viene el suyo, por respeto o vergüenza, no se. Yo aquí soy «o riojano», es mas descriptivo que socarrón, pero a mi me gusta.
Así que se vino con el mulo y me enseño como se plantan al estilo de aquí «as patacas», en ese galego tan d’aiqui, al final fueron muchas mas de las que yo quería, y lechugas, muchas mas de las que yo me podre comer… pero nos lo pasamos muy bien dejándonos mandar por Eduardo que es uno de los vecinos mas simpáticos que tenemos. «Non!!! as lechugas as de ponelas aisi» y simplemente las cambiaba un centímetro de como las poníamos yo y un amigo que andaba peregrinando hacia Santiago y nos echo una mano.
Non se que voy facer con tanta pataca!!!!
Si sobrante, mellor ho!
En el mismo momento que pusimos la ultima lechuga callo una buena tormenta, así que nos ahorramos regarlas, negocio redondo.
