Este fin de semana hemos comenzado con mucha ilusión un nuevo proyecto en la Granja Escuela Cando que esperamos tenga una larga trayectoria.
El control de plagas en las viñas y en los cultivos en general, es uno de los problemas a los que los agricultores deben prestar atención en sus campos. A finales del siglo XIX ya se conocía el efecto beneficioso de la presencia de aves insectívoras en los cultivos y han sido multitud los estudios publicados desde entonces confirmando el papel fundamental que juegan en el control de plagas.
Carboneros, herrerillos, papamoscas, mosquiteros etc, son aves que basan su dieta en larvas e insectos en sus distintas fases de evolución, llegando a ingerir grandes cantidades a lo largo del día. Estas cantidades aumentan exponencialmente en primavera, cuando deben alimentar a sus crías hasta que son lo suficientemente grandes para echar a volar. Precisamente es en primavera cuando las viñas son atacadas por las orugas de los noctuidos, que por las noches comen y destruyen los brotes de lo que más tarde serán los sarmientos de la cepa.
Por ello, a lo largo del invierno iremos colocando cajas nido en algunas parcelas seleccionadas, con la intención de que sean ocupadas en primavera durante la época de cría. Aunque no descartamos que algunas aves empiecen a utilizarlas ya en invierno para protegerse del frío, la lluvia y el viento.
Este domingo elegimos un día radiantemente lluvioso para calcular sobre el terreno cuantas cajas nido vamos a necesitar y dónde las colocaremos.
Os mantendremos informados de su evolución y de las diferentes salidas y talleres que vayamos haciendo, como construcción de cajas-nido, control de las cajas, recuentos de las especies que vayan anidando, etc.
Bajo la lluvia, localizando los emplazamientos de las cajas-nido en la futura plantación en Moncerbal-Uria.
